El objetivo es organizar todas las cartas en cuatro pilas ascendentes por palo, comenzando desde el as hasta el rey. Se disponen trece pilas iniciales con una carta boca arriba cada una, y las secuencias se construyen en orden descendente y de colores alternos. Las cartas se pueden mover entre las pilas para revelar nuevas cartas y facilitar la construcción de secuencias. El juego se completa al formar las cuatro pilas ascendentes o cuando no hay más movimientos posibles. La estrategia implica planificar los movimientos para optimizar la construcción de secuencias y utilizar sabiamente el espacio disponible.